Xoloitzcuintle…

El “xolo”, es una raza canina endémica de México y Centroamérica. El término xoloitzcuintle viene del náhuatl “xolotl, que significa extraño y de “itzcuintli” que significa perro. Esta raza tiene mas de 7000 años de antigüedad, siendo de las pocas en las cuales el humano no ha intervenido en su crianza y haciendo una de las razas más antiguas del mundo.

En la antigüedad se creía que el xoloitzcuintle acompañaba a sus dueños en el tránsito de la vida al Mictlán o al inframundo, pues convivía con los antiguos mexicanos como un compañero incondicional que lo acompañaría inclusive en su muerte, ya que este también funcionaba como ofrenda funebre..

Este perro esa tan valorado por los antiguos mexicanos, pues sus características como la falta de pelaje y la perdida temprana de sus dientes, lo hacen único. Eran utilizados para tratar malestares reumáticos, ya que al dejarlo dormir sobre la zona afectada se notaba una mejoría. Casos similares ocurrió con personas que padecían de asma.

Durante la época de la colonia esta especie se vio en riesgo de extinción, pues los colonizadores encontraron una fuente de alimento en ellos, además de querer eliminar todo rastro de las tradiciones que le envolvían. Fue así como la raza se vio obligada a buscar refugio, refugio que fue encontrado en la sierra de Oaxaca y Guerrero en donde sobrevivió durante cientos de años con el uso de su instinto.

En las artes fue muy valorado, ya que, durante la Revolución Mexicana, muchos artistas tomaron su imagen como un símbolo nacionalista con el fin de recuperar la identidad mexicana que había sido “europeizada” durante el porfiriato.

Debemos proteger, cuidar y valorar nuestras especies endémicas, pues representan el legado de nuestros antepasados, así como su cultura, para que futuras generaciones puedan disfrutar de ellas como lo hicieron nuestros antepasados.